CIERRE DE LA DIRECCIÓN NACIONAL DE EMERGENCIAS Y SU IMPACTO EN BAHÍA BLANCA

Tres días antes del temporal que golpeó a Bahía Blanca, el Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello, disolvió la Dirección Nacional de Emergencias, encargada de la asistencia en catástrofes. Como parte del plan de reducción del Estado, 485 empleados fueron despedidos o puestos en disponibilidad, y la gestión de emergencias quedó bajo la órbita de los ministerios de Defensa y Seguridad.

Tras la tormenta, el Gobierno nacional envió insumos a través de las Fuerzas Armadas, pero la cantidad de ayuda fue cuestionada, especialmente en lo referido a colchones y otros materiales para las miles de familias damnificadas. En paralelo, el Ministerio de Capital Humano enfatizó que no se enviaron alimentos a la zona, argumentando que no cuentan con reservas, en medio de un requerimiento judicial por la situación de los comedores populares.

Desde la administración bonaerense señalaron que, en los últimos dos años, 50 municipios fueron afectados por inundaciones y solicitaron asistencia adicional a la Nación. En respuesta a las críticas, el Gobierno sostuvo que las tareas de emergencia ahora están a cargo del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir), dependiente del Ministerio de Seguridad.